Rameras llevando ramos de gloria
abrazados a sus brazos
santificados por los pecados de todos.
Realidad esconde su rostro demacrado
y planta la espalda,
no quiere saber nada de la ficción histérica
en la Factoría Disney,
nubes de azucar domesticadas,
teñidas y constreñidas al palo que las perfora.
Perfecto empalamiento lamido con deleite
por seres apócrifos sin sustancia conocida,
bocas que se quedarán sin dientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario