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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

domingo, 30 de septiembre de 2018

La certeza



No sé
por qué tengo
la certeza...

Me levanto,
envuelta aún
en la pesadilla que no recuerdo.
Un gato se acerca,
también se pregunta cosas, pero,
disimulamos.
Buenos días”,
nos decimos,
a pesar...

Creo que estoy
en otro sitio,
que dentro de unas horas,
la realidad...

Abro la puerta,
hay soldados que disparan.

-¿No tendrías que soñar con el amor?,
me preguntan.

Porque -continúan- todo el mundo sabe
que la poesía es...

Despierto.
















sábado, 22 de septiembre de 2018

Donde todo encaja




Las flores son conciencias,

estímulos, llamadas,

sales de cobre, gotas de mercurio,

perfección de los cardinales puntos

perdidos en el caos de su propia periferia.

Libros con verdades

desde el valle hasta la aurora,

las hadas de los cuentos,

una inteligencia

sin pautas, sin razones,

el sitio reservado

para el arte de las mezclas.

Un insecto entra en la idea, baila

en el centro mismo de su sexo,

y en sus alas el encargo

del origen de otras ninfas.

A veces cuesta bajar de la cima

donde todo encaja.















sábado, 15 de septiembre de 2018

El plástico y la seda



Se acabaron las moreras en el barrio,
nadie cuida 
de los gusanos de seda.

¿Se habrán extinguido,
como el guacamayo que volaba
dentro del cielo y por eso 
el color de su plumaje?

O el delfín de carcajadas 
galopando en agua dulce.

Los libros del futuro dirán que se suicidaron.

Sin la seda de las alas
de los delfines azules,
con libros sin aroma y
que ya no pueden tocarse,
el mundo se ríe
cada vez un poco menos.












lunes, 10 de septiembre de 2018

La mujer del saco



Sale de la cueva
con esa voluntad que no se alcanza
más que por instinto,
suyo por un regalo
de las que fue antes;
que liba hasta de los cardos,
todas las flores son bellas, y cualquier vereda
puede ser su amiga.

Un saco de viento,
sin la gravedad que otorga al peso la física y botas 
cuatro números más grandes,
por hacer sitio a las plantas,
es cuanto tiene, a la espera del sol que nace
en el baile de los átomos.

Y cuando sea polvo su materia,
volverá para espantar al miedo
que no deja dormir a los niños.
Una y otra vez,
hasta que desaparezca.











domingo, 2 de septiembre de 2018

En estas horas



Palencia norte

rosa en estas horas

su paso por el día.

La luz se oculta bajo el manto de la diosa negra

cansada en eléctrica curva.

Una brisa llama a través de los cristales

abiertos en alas

de ángel libre

¡clii-urr-lii...!”

Estepa alcaravanes

ojos amarillos plumas pardas

melancólico rito.

Alfanhuí podía verlos.

Olían a enebro y a flor de encina.