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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

lunes, 10 de octubre de 2011

Un exquisito cadáver

Siguiendo una interesante práctica surrealista, varias personas escriben un texto conjuntamente, pero con la particularidad de que ninguna de ellas sabe qué ha escrito la anterior. Al final, habrá de leerse el conjunto como un único texto. A eso lo llamaban un cadáver exquisito.
A este cadáver lo hemos descuartizado entre Tommy, Freaky y yo misma.


Ronda la urbe por la azul ventana ramificada dibujando largos dedos peludos,
como el pescuezo de una rata muerta llena de gusanos comiéndole los sesos.
Pues así fue la tragedia que sucedió, amigo. Tienes que sentir la fuerza...

Pero, de repente, la rata surge de las cloacas, en la ciudad no hay estrellas, sólo los tabiques de las casas están pintados de blanco, y en las sillas duermen gatos de escayola bajo la sombra serena de la suela de tu zapato... otro mundo se conmueve en lo oscuro de las lamentaciones, perdidas en aquel muro de llantos y deseos.

¡Pero ya está bien! Steve Jobs murió para callar algunas prácticas empresariales, corruptos al poder...
Flores de papel tiradas sobre el asfalto, el camión de la basura se pierde al fondo del horizonte de la avenida.

En el tango estaba la verdad de la cuestión escenificada en una orilla del sector 'B,' y comienza el ruido enrojeciendo a los Simpson, la familia más conocida de los EE.UU. Se lo cargaron los gobiernos......... o quizá sean los norcoreanos, o cualquier industria que controle los mercados domingueros y el vermut. 

Burros de plexiglás bañándose en fuentes de cristal naranja, las arañas de cartón fuman porros de seda negra, niños de cera comen spaghetti sobre las mesas veladas en una noche sin ganas de nada más que descansar en la arena del dibujo de un mandala.

Aquel tipo se ponía hasta el culo. Nunca se arrepintió tanto como cuando conoció a este chochito...
Palmeras de metal mean en las farolas y un borracho abre su cartón de vino.


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