El día cae sorprendido por una luna de plata
y la mente toma asiento pensando
que todo pasa
en procesión lenta
como la Santa Compaña
Silencio bajo la cúpula parda
de un cielo habitado por pálidas navajas
que hienden horas tranquilas
horas mansas, horas bajas
alejándose al mirarnos
con ojos ya de distancia
Débiles y mortecinas pasan las horas
pasan...
4 comentarios:
Hola Susy:
Pasa la vida y tomo asiento con la mente y a veces pienso que no he vivido...Y pasa la vida igual que pasa la corriente buscando el mar, con indiferencia y sin saber de donde vengo pero sabiendo a donde voy...¡Qué vida!
Un fuerte abrazo
Tus ilusiones y lo bellos sueñoooos.. todo se olvidaaaaa...!genial, Pata Megra.
Eso de saber a dónde vamos parece que tranquiliza... aunque a veces no lo veamos claro.
Esta vida es la única que tenemos, amigo (que se sepa), así que a disfrutarla.
Besos.
me ha encantado la frase que decía que las horas pasan con ojos ya de distancia. En fin, todo el poema está lleno de esa niebla poética que deja un perenne sabor a...
Hastío
perpetuidad
condena
soledad.
Felicidades
Ese era el momento exactamente... ni siquiera cabreo, sino esa actitud en la que parece que nada tiene importancia frente a la muerte, que sigue acercándose sigilosa.
Bssss
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