¿Pero dónde están mis cosas?
Dicen que se perdieron
en las hogueras de Salem,
en la cama de Van Gogh,
clamando al cielo en Juárez,
en Samos, con el primer rayo de sol,
en el ghetto de algún atribulado barrio...¡Pasta de madera con las cajas de cartón...!
Haré un sillón que contenga mis privilegios,
como por ejemplo,
sacrificar una luna por un pensamiento,
reglamentar mi espacio
con espigas de trigo,
acomodar mi equipaje en un bolsillo
con espigas de trigo,
acomodar mi equipaje en un bolsillo
lleno de piedras de ámbar
o resucitar en cada acto de fe
que protagonizan mis labios.
4 comentarios:
Cajas de cartón... ¿Y la maletas de los sueños?
Nexus... Loco... O vaya usted ha saber mi nombre te ha encontrado en este laberinto. Gracias por compartir gotas de alma.
Eso es lo que quiero, transformar las cajas de cartón en sueños...
¿Nexus? yeeeeaaaaa
Es verdad, resucitar con actos de fe y cuando caemos del alambre quemar el recuerdo, y la caja de cartón esperando que le guarden dentro un bombón.
Buenos días de lunes.
Ah, no está mal pensado... una hoguera con las cajas de cartón! las guardaré para el 24 de junio, la noche mágica. Con ese rito purificaremos los malos recuerdos, y encima lo pasamos bien.
Besos, Benjas
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