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| Místico ojo y mano, de Loveliestdreams |
Tendría que haber dicho algo cuando
ya había pasado media vida
mirando a los ojos.
Cómo le gustaban esas hojas hacia dentro,
se parecían a los cráteres
de la luna de la tierra, pero nunca el velo blanco
tuvo la silueta tan poblada de pigmentos
desesperados por explicar la diferencia entre leyes y saltos,
como la realidad de aquellos cuerpos redondos
perseguidos por mutantes
y monjes con cara de alimaña.
Llenas de líneas de sales antiguas las palmas,
esas manos habitadas por retinas
decían adiós como quien vuelve a la existencia
después de mucho tiempo.
4 comentarios:
Estoy un poco desconectado del blog, Susi, pero siempre hay un momento para saludarte y hablarte de tu excelente poema en el que vuelves a dejar constancia de tu posicionamiento vitual.
Un abrazo.
Y yo que me alegro de que vengas por aquí. Más que poeta, soy "cómica ambulante que encuentra abrigo en el pecho del poeta." Ya ves que no siempre te lo cuento, pero que siempre paso por tu casa.
Un abrazo, Efe.
Tu versatilidad me imanta.
tienes la capacidad de hacer sonreír unas las manos abiertas mientras lloran con lágrimas secas.
A veces el asueto me aleja pero no te pierdo de vista.
Más besotes!!
Pásatelo de vicio, que la rutina vuelve antes de lo que parece.
Mxxxx
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