Déjame el aire que nunca espera y llévate
la fuente sin llama:
su agua está seca y no canta
horas bailarinas sobre alambres de silencio.
Tuyo es el papel que tanto esfuerzo te ha costado,
para mí la serpiente bajo la almohada:
hace soñar nanas a los niños negros porque no quiere
que su noche sea un miedo de piernas largas.
Para ti bombones (ramilletes marchitos ideales),
conmigo alaridos
de rayos contra el metal de los cielos,
los días profundos y rápidos,
las pobres miserias de todas las manchas.
Conmigo el vacío
... duda algorítmica marea de sapos...
y los símbolos que ruedan sin pertenecer a ninguna imagen
... sombra liberada...
Mía es también la amnesia intermitente
en busca de un país imaginario:
debo consolar su llanto
cuando recupera la memoria.
Contigo el espejo de Wilde
y mi ausencia.
2 comentarios:
Bueno Susi, siempre hay uno que recibe más que el otro y uno de los dos tiene que hacerse el tonto y aguantar las amnesias solo con la ventaja de saber y tener clara la situación. Yo quiero bombones que de fuentes secas tengo llena la alacena amiga. Y un abrazote tuyo que yo te dejo un montonazo.
Con llevarme lo mío, contenta, que a veces hasta te roban lo que no se puede comprar. Y contenta por saber de ti, uruguaya bonita. Mil abrazos y hasta que tú quieras, que aquí estaré.
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