Algo asoma por la ventana. Envuelto en niebla,
parece el humo de mil batallas cuando ya no queda nadie
para hacer la fotografía, el recuerdo final de los muertos,
la constancia de que un día fueron alguien.
Asoma una parálisis de movimientos sin ojos ni heridas
de ser humano, gesto inútil
en su manera de estar en ningún sitio.
Si quiere asustar, no lo consigue,
me provoca el natural asombro ante los seres imaginarios,
discípulos del miedo detenido para siempre
en voces discordantes.
Proyección de unos astros
desgraciados por la triste rutina que no da sentido a nada.
A veces es transparente y deja ver un cielo ausente
del tramposo dibujo en los cristales.
Un cigarrillo me quema los dedos,
diciéndome en su idioma que no sólo el dolor
me representa;
y absorbo el final de la planta
en tenue agradecimiento.
5 comentarios:
A veces el miedo no nos deja reaccionar.
Precioso poema.
Tanto nos puede paralizar, que rebelarse me parece una obligación. El miedo es un monstruo que se deshace soplando. Gracias por estar, clarodecir. Y por decir lo que te apetezca, sin miedos.
https://www.youtube.com/watch?v=iP-RFsuv-8Q#t=29
Un cometa te quiere...
"y entonces caen a nuestra boca esos frutos blandos del cielo, / los pájaros, las campanas conventuales, los cometas: / aquel que se nutrió de geografía pura y estremecimiento, / ése tal vez nos vio pasar centelleando", escribía el poeta en su Colección nocturna. Me encanta que me quiera un cometa. Escucha, también hacen música:
https://www.youtube.com/watch?v=SCUG-W_LBXM
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