Sabes que tengo paciencia,
pero es natural que se agote.
Si das otro paso,
verás puños en el aire.
La encina es fuerte y no está sola.
A su lado hay flores
de una ternura salvaje,
piedras oasis,
pueblos transparentes,
palabras abiertas,
puertas sindicales.
Nada es para siempre,
y menos aún
chimeneas en Auschwitz.
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