
Me enamora el suspiro de su aliento,
rastrojos quemados en verano,
peligro de incendio.
La corriente del río hollando el destino
no tendrá nunca la fuerza que escapa
por la frontera de sus dientes,
magnánimo hueco, cueva por descubrir,
tramoya mítica,
evidente espacio sin alguacil,
sin normas ni pretextos para enterrar
la extraña magia que acierta
en el centro de la diana,
verdad, intuición,
telepático embrión
de lo que vendrá.
5 comentarios:
Hola susy:
Tu poesía cualquier día me vuelve un orate de tanto pensar.
La he leído y me da sensaciones variopintas, y sonsaco algo parecido a una mitosis con su profase,metafase, anafase y su telofase.
Lo de la cueva por descubrir, bueno, pues cuando quieras te la enseño, está en la campa de Letziaga y no te digo lo que existe dentro de ella, hay radica el misterio. Ver para conocer. Ése embrión de lo que vendrá jejej
Un beso
Fundamento del crecimiento (bien), de la reparación tisular (bien), de la reproducción asexuada (no sé qué decir).
Por aquí también hay unas cuevas increíbles, brujo, no me das envidia... aunque Dios sea de tu tierra jajajaaaa
Nunca sobran alguaciles en los páramos rojos que describes, y eso es genial.
Tu poesía siempre trae nuevos descubrimientos a los sentidos.
;) buenas letras.
Gracias, Erizo, tus visitas siempre se agradecen.
Saludos.
MADRE
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