Revienta la extensión
de la esmeralda
impávida en las sienes
como lene esmeril
endurecido en minas
de boca ancha
por vía intravenosa,
régimen abierto
a pesadas ventosas,
bruñidas llaves,
canales remanentes,
inyecciones de piel
estupefacta
por vía acelerada.
2 comentarios:
Y eso que la agujas me pavorizan jejeje
Es broma yo soy todo un catedrático en pinchazos y los hospitales. Pero inocular el veneno dulce de tu mente es vivir en la mina de los prodigios.
Un beso traviesa.
Sí, la foto se las trae, la verdad. Si la elegí fue por el color rosa, no te creas.
Gracias por ese comentario tan guapo, ángel.
Un beso.
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