A veces me lluevo verde
agua escarcha gotas de rocío
alquimia del océano,
salto, hermana de mis hombros, y se da
la vuelta el aire,
revolviendo todos los cabellos los
caminos de mi cuerpo suben
las alturas del oxígeno dentro de la savia,
verde musgo y yedra y lágrima de risa,
verdilocamente nítida soy el juego
de niños dentro
de la fuente.
O miro el techo como si fuera un
nubedal de las antípodas
que me aparta de lo físico, la química
late ácida
donde estuvieron las venas,
puercoespines me llevan a un campo de
santos insepultos crisantemos
y visto mi apenas cuerpo de blanco
oscuro.
Casi no respiro,
esperando el tiempo de lloverme.
2 comentarios:
Respira profundo verdiloquilla amiga y continua exhalando que el tiempo de lloverse siempre es hoy. Me he puesto vieja y vaga y algo se me ha secado porque me cuesta venir a escribir cuando no tengo ideas ni la pasión necesaria. Deberé de aplicar mi propio consejo a ver si salto y me pongo a tu altura poeta. Siempre con cosas que decir aún en tonos de verde. Besote hermosa, me hace feliz estar aquí.
A las que tenemos un blog nos gusta que nos lean, o no lo tendríamos. Pero escribimos para nosotras. Para respirar lluvias y verdes. Lyliam, escribe. Un abrazo grande.
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