El cielo es lágrima antigua
dentro de un vaso con un cielo sin sol y sin ventanas,
con nubes ácidas de noche muy extensa
-si puede alargarse el humo que desgarra
la estadística composición del calendario,
tan seguro de sí mismo;
sobre la mesa de su autopsia.
Si se extiende hasta la misma aurora
la ambigüedad del silencio de la lluvia.
Son latidos de niebla, las gotas,
dilataciones metálicas en ojos sin pupilas.
La razón primera del vuelo instintivo
de cualquier garza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario