en avance continuo,
se entrevista con los rayos,
les cuenta que es su cuerpo traspasando las aristas
el artífice de su misión,
se anima con un soplido suave,
aparecen cabriolas -rizos grises de las perlas-
en espiral libre del único sentido,
alegre y sin gravedad
levita la composición,
se deshace para encontrar en el límite del fondo
un estanque adornado con nubes plomizas.
6 comentarios:
Me sigues recordando mucho a la Ale Pizarnik. Muy bien logrado el poema, saludos. Sigo siendo tu lector.
Mersi, Bunker, nos leemos. Saludos, pedazo de poeta.
Querida susiiiiiiiiiiiii, te extrañe y mucho y encima te diré que tengo un problema. Cada vez que te leo, me encuentro en la poesía, no sé, será que doy cabriolas y de pronto me hundo y me deshago entre nubes plomizas bien al fondo?
Hoy ando que le replico a los rayos pero de vientos suaves que aún vengo subiendo en espirales. Un abrazo amiga preciosa,¡que daría porque estuvieras mañana conmigo a festejar de la nostalgia!
Escribir poesía está bien, pero es mucho más importante vivirla, y en eso no nos gana nadie, Lyliam.
Por más que se diga, la imaginación no le gana al abrazo de verdad, pero te envío uno enorme con todo mi cariño.
No he sabido derramarme en lo onírico, Susi, porque siempre he estado dejándome llevar por un sueño. En este tipo de temas apetece ver las sombras de John Lennon o Syd Barrett, ya sabes Lucy o Emily. Mientras tanto te veo como eres y quisiera que fuera verdad esa libertad que nos transmites.
Un abrazo.
Es verdad, Efe, es verdad. Lo que ocurre es que no siempre puedo llevar a cabo esa libertad, pero nadie me quita las ganas de ejercerla, debe ser una extraña mutación genética.
Otro abrazo para ti, onírico poeta.
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