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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

sábado, 29 de junio de 2013

La ventana más alta





                    No era bonito vivir sobre corazones ocultos, la cara triste del viejo afeminado, 

                    el rostro ebrio del vencido, el matrimonio con sus recuerdos como futuro, 

                    la viuda que lloraba gritos mudos un poco más abajo...

                    Era un balcón a nubes desmanteladas por luces tenues en calles rotas

                    a consecuencia de un eclipse solar que había pasado destrozando calendarios.

                    Pero no lo sabíamos, nosotros estábamos muy lejos de las aceras.

                    Quedó el humo cálido de aquellas noches tan largas 

                    sobre las tejas que aún nos sostienen.

                    Sólo teníamos ojos para los cielos.



                   La pintura es de Van Gogh, "Vista sobre los tejados de París"







miércoles, 26 de junio de 2013

El rito




Animas el principio con el  aroma de tu sangre y no te desentiendes de los ruidos, del mundo

que cabe en unas manos, tampoco sugieres, haces resquebrajarse los latidos

en campanadas cercanas, no hay sobrenombres, sino el ombligo de las ciudades subiendo

a las antenas repetidoras, suena mejor la música contigo, se aterciopela el taladro

que horada las sienes, incumples los trámites saltando de hora en rama hacia el tacto

de las entrañas de las uvas, racimo ebrio de roble antiguo emboscado tras el vidrio,

surtes de llamas el abrigo y los poros de la lengua chispean de levadura al levantar las aceras

sobre hombros de viñas primitivas. Tanto como el caldo cultivado para salir de los pecados

y entrar en los símbolos abiertos. Allí no hay señales de peligro ni avistamientos extraños,

formas la parte de un todo color corinto con chispas de mercurio deslizando las bujías que te adornan

por callejas vestidas de fiesta en honor a la vendimia y a Dionisos, protector de las bacantes

que danzan en auxilio de la pesadez de los días. La recta es curva y la línea se acostumbra

a dar libertad de movimiento a los puntos que la forman, fuera hormas y hormigueros,

cada cual es un reino incrédulo a normas y agasajos, hay risas, hay llantos y exequias imprevistas,

renacimientos, auroras y páramos en donde crecen palmeras abisales.

Triunfo del ciudadano sobre las tribus malditas.




domingo, 23 de junio de 2013

Televisada


Apura el amargo cáliz hasta las heces

que los siglos sembraron en la composición de tus uñas,

pierde el decoro de sentirte único entre semejantes,

no intervengas en el diseño de tus pies

ni salgas de tu cuerpo cuando duermas como una piedra

insensible a las erosiones crepusculares

que descubren venenos sanadores.

Ten miedo de la muerte, de la vida,

ten miedo de las caracolas que se forman 

en tus oídos, son cantos de sirenas que no existen.

Siente la suciedad de tu entrepierna,

hincha el vientre con la carne de otros seres,

maldice la duda que pare la elección

y no extiendas las plumas de tus brazos

sobre el silencio de los templos.


Cuando lo consigas, estallarás 

como estrella sin vocación de candil nocturno.

Será la gran final televisada.



miércoles, 19 de junio de 2013

Don't be late





No sé si funciona el timbre,

decía una polilla, que aún era gusano,

a la piel de una serpiente sin el cuerpo

de la serpiente.

Esa duda rebotó sobre la cabeza de la idea de un tejado

que estaba imaginando el instante definitivo,

el que define una cuestión sin contemplaciones

especulativas.

Valiéndose de la mano, un onanista opina que su karma

es el peor de todos los antagónicos del alcohol,

una especie de alopecia insípida dentro de una boca

sin papilas que den la alarma antes de que ocurra

el siniestro organizado por proteínas con banda de Miss Transgénica

desfilando sobre espigas de algún sembrado por alguien.

El gato dejó la sonrisa colgada del árbol, de cualquier manera,

y el conejo acababa concluyendo que el reloj que no latía 

había vuelto loco a todo el mundo.





Son cuchillos...



... las formas angulosas de los rayos,

pero no hacen daño a la fase primaria de los nacimientos,

flotante y tranquila,

frágil como algas en aguas revueltas por lagartos gigantes

desde la tierra, 

enérgica como escalada desesperadamente

vencedora o moribunda, indefensa 

y ausente de todas las legislaciones.


(Después de ver a la muerte cara a cara tantas veces, sólo parece la sonrisa manifiesta 

de un silencio 

en la mano de una ortiga. 

Y ya no asusta su mirada de todos los colores)




sábado, 15 de junio de 2013

Sin vendaje, siquiera



Verbenas sobre tarimas desgastadas se apagan

en el cuerno octogonal de una estrella fundida, 

encrucijadas de magnolias sin aroma, 

hordas de querubines sin boca 

que llevarse a las alitas de algodón con edulcorante permitido.

Verberando traumatismos sin vendaje, siquiera,

ni siquiera preguntándose cuándo el fervor mistificado pasará 

a una dimensión alejada del pega-miento.

Trajes zurcidos 

con un hilo que intenta llenar precipicios a los que dio vida

un uso excesivo de...

¡atentos! 

... de lo que hay que hacer.

Aunque nos deje la boca llena de barro con ceniza difunta.




miércoles, 12 de junio de 2013

Insaciables termitas





“De esta fiesta mundial de la muerte, de este temible ardor febril que incendia el cielo lluvioso del crepúsculo, 
¿se elevará algún día el amor? (Thomas Mann, La montaña mágica)


Invasión de termitas ciegas,

insaciables termitas,

termitas escupiendo impotencia

hacia un cielo con leyes y gravedad,

termitas que comen termitas, termitas rudimentarias,

alucinaciones de termitas de cuerpos cirio corazón de Jesús,

termitas con la carne sofocada,

bocas que no inventan verbos con la puerta abierta,

termitas arrastrando

la pesadez de su existencia

de sangre negativa.


Vamos,

vamos a escapar

[repetía el síndrome de abstinencia]

de los siglos crucificados.



sábado, 8 de junio de 2013

... y la tierra







Acaricia el desorden 

que va dejando mi cabeza,

tormenta de la novena síntesis del año.

Más de un ciclo solar

y él, pura primavera de constante nitidez,

observa de nuevo la inclinación de la balanza

temiendo que vuele mi tren sobre los raíles.

O esperando ver ese milagro.

Entre malezas de cemento, 

fabrica nudos para una bandera líquida

de lindes naturales.

Y así van pasando los días

para el fuego y la tierra. 





miércoles, 5 de junio de 2013

Yo, mi animal





Mi animal escapa,

huye cambiando velocidad por elementos

sentimentales:

origen, madera,

y el viento que pone nombre

a la distancia entre sus saltos.

Yo, mi animal.

Ascenso de pañuelo

y estructura conforme

con la relativa brevedad del signo del agua

en animada evaporación.

Mi animal y yo.



domingo, 2 de junio de 2013

El hábito de la excusa




Hinchadas por los golpes

contra la pared,

sus manos eran el idioma de los parias:

palabras moradas en frases de articulaciones 

que no sabían decir las cosas en silencio.

Gritaban como exiliados en ciudades elegantes

haciéndose las ofendidas 

por el escándalo de aquellas voces extrañas.

A veces los dedos eran apariciones,

ángulos siniestros,

patas de palomas expulsadas de las plazas

por ensuciar con ácidos 

las cabezas de alguna historia fingida.

Otros días, eran líneas de sabor sanguíneo.

Pero siempre contaban que se esconde algo deforme

detrás de las excusas vestidas de confesión.