En
mi estómago viven mariposas
y
hermanos bajo un sol recién nacido,
manchas
resistentes a la lejía,
amapolas
blancas
sin entregarse al tiempo,
heridas
que no matan,
serpientes
verticales bailando
en
sentido antípoda.
Mi
corazón está ocupado por un sueño,
tan
de bohemia
su
delicado cristal.
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