Un
insecto se posa en la ventana.
Tiene
antenas y ojos compuestos de otros ojos
que envían lo
que ven a su cerebro análisis
de visiones antes de las consecuencias.
Le
dice ese órgano complejo que está en la boca de un antro
de
idioma impreciso,
frontera
distraída donde flota una brisa que vuelve y avanza
sobre
el tacto
de
la tierra.
Que
dentro existen agua y llama
y
cactus en invierno y un círculo dentro
de
doce puntos cardinales en rueda elástica color de mandarina.
Que
allí viven seres extraños
haciendo
de algo
un
abrigo.
Entra.