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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

miércoles, 31 de mayo de 2017

La visita


Un insecto se posa en la ventana.

Tiene antenas y ojos compuestos de otros ojos 

que envían lo que ven a su cerebro análisis 

de visiones antes de las consecuencias.

Le dice ese órgano complejo que está en la boca de un antro

de idioma impreciso,

frontera distraída donde flota una brisa que vuelve y avanza

sobre el tacto

de la tierra.

Que dentro existen agua y llama

y cactus en invierno y un círculo dentro

de doce puntos cardinales en rueda elástica color de mandarina.

Que allí viven seres extraños

haciendo de algo

un abrigo.

Entra.










martes, 23 de mayo de 2017

La pregunta


Frecuento descampados 

que admiten barcos extranjeros

con vistas al estado de sitio

sin sitio

no sitio


-los camareros saben y

sirven cerveza con unas gotas de whisky-


frecuento llaves maestras que todo no lo pueden

así que no queda más ternura que

para el vaso y

para hacer la pregunta y

para ese aguacero impasible

que se acerca.













sábado, 13 de mayo de 2017

Causas conocidas


Hay mareas en el movimiento de la sangre

y un poco de oxígeno que a veces se hunde en la luz de las farolas;

hay naves fantasmas capitanes borrachos 

jugando a matar

al corazón de la selva

y albatros humillados por marinos que padecen

ningún amor 

en cada puerto.

Hay soles de octubre a las diez más un trébol

suman trece barricadas en el arco escrupulosamente absurdo

con que comienzan las revoluciones.


Hay partículas de agua construyendo nieblas.















lunes, 8 de mayo de 2017

Corazón de alambre


Nadie sale de casa cuando el sol se da la vuelta

y el aire agita muros y tejados:

está cerca el monte del silencio.

Volaron su carbón con dinamita,

desde entonces le llaman corazón de alambre y no habla

con seres animados a menos que contengan

círculos abiertos en corrientes vagabundas,

de ahí el vacío,

pero le crecen escamas, sirena ácida,

si hace el viento de esta noche:

Aquí sigo,

antes moriréis vosotros que un átomo de mi cumbre”,

dice su canto, y nadie sale de casa,

por vergüenza.