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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

sábado, 5 de marzo de 2016

Era de siete ventanas abiertas



Entraron gusanos almidones y un dolor indefinido.

Quise hacer una canción de Hendrix que ya estaba hecha,

porque eléctrica se deslizaba por las rendijas,

bailando lánguida con los cristales

de un mundo a 212º F de temperatura.

Los dardos de la noche revelaban sombras de fotografía,

así que bajé los ojos, antes de admirar el baile del humo

que salía por los dedos cigarrillos.


El viento gritaba Mary,

acariciando el terciopelo de mi vista,

lejana de todo lo que no fueran espejos de cinco puntas

sobre la piel de su cráneo

transparente de vidrio.


Era una hora impresionante, la nieve dibujaba

un estómago enorme alrededor de su cabeza.


Era una hora especialmente.







2 comentarios:

Lyliam dijo...

Era una noche extraña Susi, de esas en que todas las canciones ya están escritas y nos quedamos sin letra. |Me dejaste pensando si aún me queda alguna hora especial para vivir...vos y tus gusanos almidonados. Besos tangueros y eléctricos.

susi underground dijo...

Siempre hay horas, Lyliam, hasta que el tiempo sea un recuerdo de la imperfección de las ideas. Besos de tango frente a tu mar. Te dejo con el eléctrico.
http://www.dailymotion.com/video/x2ubn_jimi-hendrix-the-wind-cries-mary_music