Collares que no forman discurso,
palabras unidas con cemento mentiroso,
porque está muerto;
un candado más en el cerrojo,
la mente de un niño acosado,
cielo charco paralítico.
Un viejo silencio.
Río perdido entre las piedras,
porque las ciruelas no quieren caer a su lado.
Luz de gas en paredes blandas,
un asiento sin respaldo,
sin deseo, vacío.