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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

viernes, 29 de mayo de 2015

Por sus esquinas



Es cierto,

no siempre animas las horas, 

los ángulos de la esfera me señalan, 

soy yo quien a veces huye sola

por sus esquinas


[la araña busca el extremo confundido en la madeja, 
sus patas reparten el color del rayo a
cada una de las curvas] 


No los quieras ciegos, 

que mis labios cuentan lo que han creído, 

historias inventadas a la luz de las tinieblas,

hechas de frágiles astillas. 

Se desangran, 

si ensartas mi esqueleto 

junto a una perla de plástico.









domingo, 24 de mayo de 2015

Movimiento




La puerta se mueve por mano invisible, 

como los pies de la bailarina del cuadro. 

Deja entrar ángulos de frente, 

silban igual que una flecha con filo de diamante.

Ojalá fuesen gotas desmayadas en la tierra,

olor a lluvia, 

al menos...

No quiero verlos, 

voy al sombrero de los niños sabios, me han dicho que el árbol 

crece en sus alas mucho tiempo,

que allí las velas hablan 

con la gente de la casa grande.

La bailarina danza como un ángel, si acaso los ángeles danzaran,

en lugar de estar siempre callados.








sábado, 16 de mayo de 2015

Instante aire


El viento es un barco llegando a su pregunta 

[la sombra hace presencias que suben  

a viernes quizá lunes o la hora 

en que nada vuelve de ningún espacio 

y eléctrica forma parte causa 

universal y música] 

No hay respuesta en un puerto fantasma









domingo, 10 de mayo de 2015

Retrato en penumbra


Remiendo invertebrado 

en las suelas de un rizo

microscópico junto a la llama 

del cráneo, 

galopes en las sienes y 

conversaciones en el filo de la mesa con 

especialmente nadie hasta la hora nueve, 

adivina de café en los posos

desde el comienzo de los siglos. 

Buscaba una décima de septiembre 

en la cresta de las uvas

y dormir en el murmullo 

de una cigarra;

mañana era sólo una idea

entre las patas de un escarabajo.









lunes, 4 de mayo de 2015

Los huesos de la historia


Qué culpa tengo yo 

del polvo nunca enamorado de los huesos de la historia.

El pasado es un puente perdido en las hojas del árbol por el que subías 

cuando llegó la sangre. 

Creíste morir dentro del laberinto, 

que aquello era un castigo por ser ángel sin alas, 

y lloraste a una estrella rota detrás de tu lamento. 

Pero era mi frente espejo de lágrimas multiplicadas,

y no pude hacer más que lo que hice; 

fuimos esperanza y otra vez las víctimas 

del abrigo que no estaba cuando lo necesitamos.

Quisiera cuidarte, que aprendieras a olvidar el miedo a los temores sin voz, 

sin el sonido tranquilizador de la corriente arrullo del río soñando con sal, 

mineral de las transformaciones.

Más adelante, quizá. Puede que seamos, en otra vida,

encarnación en el trigo de los panes. 

Ahora no podemos defendernos.