... en un canto inmortal de mariposas: transiciones,
aunque lo nieguen las estatuas,
que sí desaparecen sin dejar rastro sobre la orilla.
En el cabello de una planta pensativa,
porque la rueda es Saturno
soñando amapolas pálidas.
Alma de cántaro llena de potencias naturales
donde nunca llueve,
si piensa en cómo alargar sus laberintos.
Donde se quiebra el mármol, esa idea que concibe
la grandeza de lo físico,
tan pequeño.
A veces juega a ser día,
pero siempre se escucha la sombra de sus pasos,
tan sinceros.
2 comentarios:
El sonido de la sombra Susi, me suena a arrastre de hojas de otoño cuando la luz viene llegando y las resquebraja al calentarlas. La noche pretende esconderse pero deja de rastro que la luz persigue. No hay donde esconderse linda. Besotes todos como siempre.
Hay un lugar seguro, Lyl: dentro de una misma. Suele ser un lugar que nadie busca, aunque siempre hay que protegerlo, por si acaso. Luego me paso por tu casa, ternura.
Publicar un comentario