#cookieChoiceInfo { display: none; }
Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

domingo, 24 de agosto de 2014

En la pradera colorada


Sombras de mil auroras juegan en su rostro

cuando se mueven las luces de la hoguera, 

saltos que tienen la suerte de bailar sobre sus rayos. 

No alumbran los soles otro planeta que esa forma, 

madre cosecha en la pradera,

por cobres encendidos, colorada. 

No hay muertes diarias, 

los autos no transportan muñecos de cera,  

no existen las guerras en el color de su figura, 

eterna en mi memoria 

desde que miré los suyos entre tantos ojos apagados.

La fortuna fue un índice

señalando el momento de unirme a su aventura, 

días noches posibilidades,

y pude verlo.

Es capaz de asegurarme si quiero subir al abismo,

de alejar a las bestias que buscan mi sangre,

darme nuevas dimensiones para que no imagine

deshacer su abrazo, largo y que me envuelve

sin que pese una micra 

de pluma de árbol.







No hay comentarios: