El humo confunde
las voces con los ladridos.
Reflejos de barro y grasa:
ahora verde, luego rojo...
... luces sobre despojos de betunes relucientes,
alarmas en ámbar,
paréntesis encerrados en sus domicilios.
Desde la acera violeta,
furiosos y paralíticos miran con el índice
murciélagos en paisaje
después de la batalla.
La causa debería morir
de su propia rabia sifilítica,
postrada por fiebre tensa de úlceras inguinales,
con la inicial de la última palabra del acertijo sobre ellas.
Alguien habla,
doliente,
muy cerca,
como el eco de un grifo
mal cerrado.
3 comentarios:
El eco de un grifo mal cerrado puede resultar desquiciante o adormecedor...
Buena elección de canción, bruja
Creo que las dos cosas a la vez.
Pues anda que tu...
Desquiciantemente adormecedor...o adormecedoramente desquiciante :D
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