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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

miércoles, 28 de mayo de 2014

Prisma


Solos cruzamos soledades  

y a solas nos duele algo 

en algún centro poco definido

de una ceguera remotísima,

ultravioleta.

Solos, solas, 

solitarios encuentros, 

separaciones solitarias. 

Hebras separadas de sus propias venas. 

Ni con nosotros estamos ni con nuestra forma, 

números que arrojan dudas 

desde el punto de vista de la masa

por lo escaso de sus posibilidades.


Incógnitas y variables,

costumbres analógicas

en incremento exponencial digitalizado.

Geométricas.



“Mi problema sigue siendo el Ser, esa cosa difícil, a veces intuida, pero siempre inefable; mi problema sigue siendo Yo, pero no Yo el que habla sino Yo el que calla, desligado, independiente, liberado de mí mismo. Sin ti, sin mí, sin ninguno de los que somos; un Yo inmutable y permanente.” 

(Jaime Sabines, Los Amorosos: Cartas a Chepita)






2 comentarios:

Ana Burillo dijo...

Ese Yo que está solo y se queda inmóvil y callado cuando se encuentra con otros Yoes solitarios...

susi underground dijo...

Hay que liberarse hasta de nosotros mismos.