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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

miércoles, 28 de mayo de 2014

Prisma


Solos cruzamos soledades  

y a solas nos duele algo 

en algún centro poco definido

de una ceguera remotísima,

ultravioleta.

Solos, solas, 

solitarios encuentros, 

separaciones solitarias. 

Hebras separadas de sus propias venas. 

Ni con nosotros estamos ni con nuestra forma, 

números que arrojan dudas 

desde el punto de vista de la masa

por lo escaso de sus posibilidades.


Incógnitas y variables,

costumbres analógicas

en incremento exponencial digitalizado.

Geométricas.



“Mi problema sigue siendo el Ser, esa cosa difícil, a veces intuida, pero siempre inefable; mi problema sigue siendo Yo, pero no Yo el que habla sino Yo el que calla, desligado, independiente, liberado de mí mismo. Sin ti, sin mí, sin ninguno de los que somos; un Yo inmutable y permanente.” 

(Jaime Sabines, Los Amorosos: Cartas a Chepita)






jueves, 22 de mayo de 2014

Días


Desfiles de una corte sin banderas 

en el último intento 

por hacer un milagro con los clavos

que puedan desenterrar. 

Desciende el nivel de oxígeno en la sangre,

algunos gases no quieren ser parte del renacimiento

y suben a memorias llenas de cadenas de minutos,

de perlas de minutos de memoria,

con la memoria de todas las savias de la selva,

de los animales de la selva,  

de cadenas de nieve 

llorando palomas 

desde la cima de un indivisible

alejamiento universal.





jueves, 15 de mayo de 2014

Sonámbulo


Me bajas un tirante con la precisión de un símbolo.

Siento frío y crees que tus dedos han hecho el milagro;

que son ellos los que han cambiado el aspecto de mi piel 

y mi temperatura por dentro. 

Atento a tus fantasmas familiares, 

te concentras en un vértice sin preguntarte por qué crece la sombra 

que mira hacia el oeste.

Es sorprendente que la tarde se esfuerce por no morir, que flechas quebradas 

atraviesen los cristales sin importarles la explosión 

de sus huesos imprecisos;

aunque sepa que ya baja, inercia verde,

el último desesperado loco redentor rayo suicida.

Es bonito que quiera quedarse aquí para siempre, 

pero me parece una probabilidad imposible.

Nunca te despertaría en momentos así:

eres un sonámbulo que baja, 

despacio, mi otro tirante...



En un conjunto N tendente a infinito, es inevitable que absolutamente todo suceda, siempre que tengamos el tiempo suficiente. El problema que no hemos resuelto es si disponemos del tiempo necesario para que ocurra lo que debe o lo que deseamos que suceda. La probabilidad imposible puede no implicar imposibilidad, aunque la  estadística de esta posibilidad, hasta hoy teórica, continúe vacía.









viernes, 9 de mayo de 2014

Manzano en flores



Pintura de Vladimir Kush



Tienen cuerpos que no pesan... 

plumas en algas aéreas; nunca duermen, 

porque hablan con la liebre de marzo, 

siempre. 


Enroscadas, 

serpientes de veneno antiguo se reparten el trabajo 

de sanar almas y materias: 

marquesinas anunciando función nueva 

en un teatro estepario. 

Nunca teme la existencia, 

porque la vida es absurda como su contrario, 

siempre. 


El padre mueve la cabeza, 

y caen copos de manzanas pequeñitas. 





Teatro mágico.
Entrada no para cualquiera.
No  para  cualquiera.

Intenté abrir la puerta, el viejo y pesado picaporte no cedía a ningún esfuerzo. El juego de las letras había terminado, cesó de pronto, tristemente, como consciente de su inutilidad. Retrocedí algunos pasos, me metí en el fango hasta los tobillos, ya no aparecían más letras. El juego se había extinguido. Permanecí mucho rato de pie en el lodo y esperé; en vano.
Luego, cuando ya hube renunciado y estaba otra vez sobre la acera, cayeron por delante de mí un par de letras luminosas de colores sobre el espejo del asfalto. Leí: 

¡Solo...para...lo...cos!

("El lobo estepario", Hermann Hess)




domingo, 4 de mayo de 2014

Tibia eléctrico





Una esperanza oblicua y otra en tensión permanente.

Por la boca les sale aire caliente para insectos que respiran 

huesos asteroides;

y faros que cantan a las sirenas,

cuerdas de guitarras lazos en hojas escamas.

Ser piedra y abono es mantra de especies que esperan turno, 

redondamente bóvedas,

para crecer antes de tiempo y de verticales.

Son tan rosa de los vientos, 

tan azul primero liberado de su carga, 

que buscan entre las zarzas la confirmación 

de una sangre hielo tibia eléctrico.

Al verlas tan serias, hacen dudar...