#cookieChoiceInfo { display: none; }
Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

jueves, 3 de abril de 2014

Tarda el silencio



Parece que nunca llega, cuando los días pagan la condena del peso de su propia espalda.

Tarda en mirar hacia arriba y oír que los pasos se pierden en la distancia 

de los perros negros; en comprobar que las voces, confundidas con palabras, 

esperan un milagro vaporoso que las contemple de frente para ser caminos lácteos 

vaciados de universos:

tarda en ser nube que no quiere lloverse.  

[No calla, a veces, el ruido, malgastador de ideas hasta convertirlas en piedra o gesto 

polivalente. Queja de molino sin brazos, espantador de pájaros y de serpientes 

asimétricas]

Bebe el silencio la calma de un río, cumple con el rito de amar un rostro igual al suyo 

en los círculos mojados que multiplica el cauce tranquilo.

Pero tarda, cuando los días no encuentran la llave, en cubrirse con esa palidez tibia 

de actor lunático.







4 comentarios:

Huellas dijo...

Aquí se flota Susi, sobre laberintos de sueños...

Es mágico tu espacio.

Eterno,
etéreo,
como la fresca brisa que roza cabellos de cabezas calvas.
Como el peso ligeros de suspiros al alba.
Es mágico, Su.

susi underground dijo...

Espacio de sueños que se cuentan para que nazcan.
Me ablandas, Ana-Huellas :)))

Ana Burillo dijo...

Llaves perdidas entre el ruido que no nos deja escuchar lo que realmente importa.
Estás sembrada Susi.
Besazos vaporosos

susi underground dijo...

Más para ti, Buri.