La casa tiembla de incertidumbre y tose jeroglíficos que explican
la historia más fea jamás contada.
Desde la esquina superior derecha, una dama muestra su perfil izquierdo;
la bella que conoció a Romero,
ignora un horizonte escondido por el plomo, posa con las manos lánguidas
y tiene los hombros cansados de ser paisaje de caídos.
La lámpara se inclina y morirá, lo presiento... ...pero la calle le guiña un ojo de su cerebro
escondido tras unas gafas de sol.
Cuando suena el canto de las voces roncas [circuitos canalizados hacia graves imposibles],
se convierte la luz en creyente salvada para la gloria
por la inmortalidad de un amanecer oscuro.
Feel the noise de las nubes negras...
2 comentarios:
Sentir el movimiento de lo estático que trasciende ante cualquier mirada. Tus ojos vez mucho más, pero mucho más allá...
Originalidad y magnetismo.
Te sigues superando pequeña.
Besazos
Mi Ana me mima. Muchas gracias, Huellas, ya tú sabes. Besazos.
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