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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

viernes, 30 de agosto de 2013

No sé cuándo...




... aparece el recuerdo de la nieve
para cubrir de escarcha
la extensión de esta cama vacía.
Tampoco yo estoy en ella.

Cada noche me alejo,
me busco en madrugadas de respiración rugosa
que no tengan la placidez de una superficie
sin aristas ni pendientes hacia arriba,
introduzco el mínimo común múltiplo
en las ecuaciones resueltas sin dudas razonables,
empleo mi tiempo redondo vestido de negro
en distintas importancias que no le sirven a nadie,
ni siquiera a la plana y tangible experiencia
que no llega de marea de alacranes instintivos...

Yo no entiendo,
porque no me habla,
el brillo de un coche recién lavado,
pero aprendo el engranaje de los lenguajes ocultos
en los pliegues de mis sábanas.




4 comentarios:

El Brujo de Letziaga dijo...

Extraordinario poema... no diré más. Una genialidad.

Saludos !!

Huellas dijo...

Te asusta la simpleza eh mi pequeña Su?, a quien le importa el brillo de la chapa cuando puedes destripar motores.

Besazos genia

susi underground dijo...

Hola, brujo, qué bueno que llegaste.
Gracias por ese ímpetu norteño que tanto me gusta.
Muxus, que sean muchos.

susi underground dijo...

Más que asustarme, Ana, me aburre.
Mucho más interesante destripar motores, aun a riesgo de que después no sepa volver a montarlos.

Me alegra mucho saberte cerca. Un abrazo gordo.