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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

domingo, 4 de agosto de 2013

La herida es única y solitaria


La herida es un candado herrumbroso

mirando por el cristal de la ventana.

Una gota enroscada sobre su ombligo

durmiendo la siesta del verano

o que se espanta, 

luminosa como escama de pescado,

si la noche de la escarcha no acompaña

su paso con un abrigo.

Carne sin piel, desfile ingenuo

sobre pasarela en mataderos,

sutil de nacimiento y directa por omisión,

tierna o endurecida, según el aire

traiga humedades vírgenes o mares

con forma de olas de rosas del desierto.

La herida es la prueba, el móvil y el desatino.

La herida es el tatuaje taleguero

que algunos quieren esconder

sin conseguirlo.





4 comentarios:

Ana Burillo dijo...

Pues es tan bonita esta herida que casi apetece dejarse herir...

susi underground dijo...

La herida siempre aparece. Mejor esperarla y darle la bienvenida, tienes razón, Ana.

Huellas dijo...

No sirve esconderlas porque supuran, o cicatrizan en falso y luego hay que volver a empezar.

Sana, sanita...

susi underground dijo...

Mejor hoy que mañanita...

Hola, Ana, estarás morena, guapa y relajada, como si lo viera. Y mucho que me alegro.