...había nubes de plomo rotas sobre el suelo
y bocas de donde, al abrirse, escapaban
violetas rojas que no querían nacer.
Zapatos flotando en aguas mansas,
libros sin hojas, fotografías quietas,
tanto como lo está el mundo cuando es de noche...
Desde un alambre temblaba el ruido
que no se oía diluyendo voces
en los ojos de un pozo ciego
que miraba desde abajo
los pasos cansados de unos pies sin sangre pidiendo limosna.
En el túnel explotaban balas de cemento.
4 comentarios:
Me ha gustado cruzarme con usted. A partir de ahora le seguiré la pista.
Es un placer contar con su presencia.
Nos seguimos, Juan.
Gracias por dejar por aquí huellas de tu visita.
Quizás te vea aquí, Susi, impregnando las características más genuinas del surrealismo pictórico,y como en él nos creas la inquietud de que algo está pasando y que tenemos que rastrear en los objetos y en las representaciones radicales para llegar a comprenderlo. Interesante esta inmersión en el mundo del subconsciente para poder interpretar el que consideramos real, para representar la injusticia de un modo incontestable. ¡Ay, esos pasos cansados!
Un abrazo.
Muy cansados, Efe. Siglos, siglos y más siglos recorriendo los caminos. Pero ahí están, intentando sobrevivir.
Otro abrazo para ti y para tu Ceuta equilibrista.
Publicar un comentario