Es un extravío de carácter luminoso dentro de un saco de humo,
cegador como escamas de una serpiente amarilla
asomada al ángulo izquierdo del ojo evidente.
Apura la copa de un trago
y calienta las manos de la pobreza
si resbala una lágrima sobre su pelo,
que arde sobre la escena
[aplausos al movimiento estelar de sus contornos]
cuando los hermanos fuman en silencio compasión
bajo el ingenuo amparo de una bombilla
mientras interpretan el insigne vocabulario de los vertederos.