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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

viernes, 23 de noviembre de 2012

Orgullosa entre despojos






Perenne, impávida y pétrea,

deletrea cada una de las coronas de espuma

convencionalmente química, ese muro

de catacumbas desplomadas 

que huele a matanza de cerdo en la aldea.

Amarilla como la mostaza, con la aridez del óxido incrustado

entre los átomos del hierro,

alacranes y flamas se afirman ante ella,

Durga orgullosa en la gloria de los despojos.

Separa las hojas mojando su índice en sangre coagulada,

siempre esperando el milagro de la licuefacción,

como una niña aguarda el día

de las gotas rojas entre las piernas

para ofrecerse en sacrificio a un ángel,

aunque después nunca se le otorgue el perdón.

Está rancio el pan sobre la mesa,

verdea de pálida vergüenza 

cuando escucha: "In God We Trust".




6 comentarios:

Lyliam dijo...

Te leo Susi, y me siento miserable, ¡no te apures amiga! es que somos nada y nos creemos tanto. Manejados por dioses invisibles que ¿existen? ¿O son invenciones para tener a quién culpar? Dudo y siento vergüenza de lo que existe y es y es la última inmundicia que el pan verdee en una mesa habiendo tanta miseria. Estás dura hoy, dentro de la ignorancia hay una escusa vos sabés. Y dentro del miedo hay otra. Y dentro del egoísmo hay millones. Y a veces no sé si interpreto bien tu poesía, pero me nace contestar así con mis disculpas si desvirtúo el contenido o mensaje que querés dejar. Yo soy solo Lyliam, que te viene a dejar un abrazote también, con cariño siempre preciosa amiga.

susi underground dijo...

Lyl, la falta no es nuestra, no es de los seres que vivimos viendo amaneceres y ocasos renegridos, llantos y risas sobre nuestra mesa. Es de los que rezan para que la muerte recaiga sobre otros, pobres almas sin mantel ni vino que las ennoblezca. 50 millones de pavos para apaciguar a un dios significa que la vida no tiene sentido para gentes que necesitan un perdón. Perdónate, alma mater, perdónate y creeré en tu dios.

Lyliam dijo...

No lo harán amiga, viven de la miseria humana desde que el hombre es hombre, todo han podrido, ya no tienen perdón. Las cosas que se hacen en nombre de Dios son de verdad las más inmundas, porque se abusan del ignorante que tiene fe aún, del pobre que deja lo único que tiene, del triste que no sabe a donde ir.

susi underground dijo...

Esa es la clave, Lyl: lo que se hace en nombre de un dios quiere esconder su propia miseria, pero no puede.
Cuando últimamente pienso en esa supuesta sociedad tan 'avanzada', me viene a la memoria esa famosa escena de El planeta de los simios, con un Charlton Heston, en la realidad homófobo, misógino, directivo de la Asociación Nacional del Rifle, llorando y clamando contra la locura humana frente a la estatua de la libertad medio escondida por la arena de lo que fue la Gran Urbe.

Huellas dijo...

"El rico, el pobre, el cielo es para aquellos que eligen. En dios confiamos."

La versión española "Poderoso caballero...."

Aunque da P.C hay que seguir teniendo esperanza...yes we can.


Besotes Su, la clavas siempre y ...con arte!!

susi underground dijo...

Sí que da P.C., Ana. A estas alturas,y tener que seguir tragando ruedas de molino como si fueran obleas...
Gracias por estar, Anita, muchos besos.