#cookieChoiceInfo { display: none; }
Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

martes, 27 de noviembre de 2012

Desde la orilla






Ya escucho los cantos de las sirenas desde la orilla.

Música que invita al baile de las algas,

otras fronteras con sonrisas de poniente,

vientres profundos que no le temen al agua.


     [Ulises no pudo perderse entre las olas del tiempo,

                                              su cuerpo no quiso ser 

                                               eterno descubridor de asombros enardecidos 

                                                                                   entre corales verdes,

                                                                      pater incólume amarrado a la columna de sus llagas]


Sirenas que cantan en dorados y en simientes,

que cuentan a los difuntos un cuento en el que la vida 

pervierte la rigidez de lo inmóvil,

sagradas notas que alzan por encima de olivos

y nubes rotas sus cuerpos mutantes cada vez que se las siente,

cada vez que se las nombra con nombres que aún no existen.


Ráfagas de gotas envueltas con lirios transparentes

defendiendo una estrategia de voces polarizadas,

alucinación constante, ojos abiertos, 

bocas que abrazan el instante que no muere.








7 comentarios:

Lyliam dijo...

Alucinaciónes y vientres profundos Susi, ¿Quien se acerca con cantos de sirenas amiga? Voces que no dejen pasar y que bloquéen cualquier cosa que parezca una luz. Ulises se salvó, aún con cicatrices del jabalí pero no se hundió en el mar. Habrá que estar alerta. Un abrazote bella amiga, Y una cervecita rubia para dos ok?

susi underground dijo...

Pues el caso es que yo le doy otro sentido a las sirenas, para llevar la contraria a la cultura patriarcal. ¿Quién nos cuenta que enloquecen a quienes las escuchan? Los que ven en en la simbiosis, en la mezcla, en la belleza, un peligro. Lo que Homero, o quien fuese que escribió La Odisea, persigue en el fondo, es no mover de su sitio el poder establecido, y para eso los ciudadanos tenemos que rechazar nuestro instinto buscador de mundos nuevos. Por eso para mi el canto de las sirenas simboliza la llamada de la 'locura' entendida como un estado mental ciego y sordo a esos 'buenos consejos' que nos quieren petrificados. Bueno, algo así.
Esa cervecita, Lylliam...
Vamos, chócala ¡Chin-chin!

Huellas dijo...

Siempre me han apasionado las sirenas, esas bellezas sutiles y poderosas. Cantos mágicos que envolvían en fantasías las almas solitarias de corsarios, piratas, navegantes.
Sirenas que enarbolan proas, orgullosas, surcando mares...
Creo que se me va la imaginación por otros lares jejeje, ya ves... esto es lo que me provocas

Abazossss

susi underground dijo...

Y me alegro de provocarte esos pensamientos. Huelen a libertad de aguas internacionales.
Abrazos, bella dama.

Arkha dijo...

Buen día querida Susi, vine y me he maravillado de la lucidez y profundidad y belleza de tus poemas, de tu lenguaje y magia. Siento un orgullo sólo de pensar que hemos sido amigos de también gran afecto que siempre me conmueve contemplarte, sentirte tan entera y hermosa. Soy algo cometa amiga pero quiero acompañarte este diciembre al menos jejeje... Ya veremos. Te dejo un gran abrazo y un beso de narices frías.

Arkha dijo...

Por cierto, hace poco subí un relato de Kafka: "El Silencio de las Sirenas" Una visión muy a su estilo:

http://www.mundopoesia.com/foros/showthread.php?t=436674&p=4440742#post4440742

susi underground dijo...

Vaya sorpresa, Arkha. Más que un cometa, eres como el río que desaparece de repente para regar el interior de la tierra y de pronto... ¡zas! otra vez quiere tomar el aire y regalar su sonido a los árboles de la orilla.
A ver si es verdad que me acompañas en este mes tan frío por mis campos, hemos entrado en la etapa de las nieves y está todo precioso, pero la nariz siempre se queda helada. Aunque después de tu visita, se me ha puesto rojilla, pero de alegría.
No voy nunca al foro, cuando decidí dejarlo fue para siempre. Es como la gran familia que siempre te acompaña, pero que no ofrece nada nuevo y al final te asfixia con sus necesidades. Vuelo sola y libre, y esa sensación no la quiero perder.
Por eso me asombra que coincidamos en temas o en formas de expresarnos. Bueno, realmente no me asombra tanto, siempre tuvimos un cordón que nos unía a la belleza de las cosas. He leído el relato que subiste de las sirenas, que no conocía. Absolutamente hechizada me has dejado, sireno de cantos y silencios.
Un abrazo inmortal, amigo poeta.