#cookieChoiceInfo { display: none; }
Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

domingo, 8 de abril de 2012

Tarde de lluvia



Tarde gris y lluviosa de primavera

doblada en sedas de pétalos eléctricos

que son brillos en la lejanía.

Sol metálico de psiquedelia tardía

desapareciendo entre las notas

de antiguas canciones

casi olvidadas.

Y el humo dignifica la escena como

lo haría el misterio de Eleusis,

pausado, escapando sinuoso y altivo

cuando alguien le roza los brazos.

Olor a tierra mojada, espíritu de la hierba,

húmedo secreto contado al oído

si acontece que las ninfas traviesas

te otorgan su mirada.

Es luz de nadir que adormece a los gatos

juguetones cuando su rayo de nácar

reviste el salón de encajes

apaciguados por una decrépita claridad.


4 comentarios:

Huellas dijo...

Eres una romántica eh?

Precioso

Besos Su, bonita foto

susi underground dijo...

Ni puedo ni quisiera dejar de serlo, Ana. Es que una tarde de lluvia en el campiri le abre a una los sentidos.

La foto se la hice a un amigo que estaba por aquí de vacaciones, pero no sé si volverá, le tenía aburrido de hacer de modelo, pobre.

abrazazosssssss

Anónimo dijo...

¿Sabes?...Para mi la lluvia es el beso de una diosa amante.

Me gusta sentir sus besos.

Abrazo B. de L.

susi underground dijo...

A mi me gusta en primavera, cuando la temperatura no es demasiado fría. Y sí que es un placer recibir los besos de la diosa... qué guapo, brujo.
Abrazo de S.U.