¿Es que se puede vender la sombra por un centavo?
En la esquina sobresale la marquesina azul
que alumbra la pequeña entrada al paraíso.
Mucho ruido. Y sin embargo, no...
Está bien gritar el nudo en la garganta
[¿sabes tú, brother...? -rapean los negros de mi barrio-],
pero mintió pensando en blues y no le salió
el feeling de aquella promiscua borracha,
la mamá putativa de Sid
a la que de mayor me quiero parecer...
No es posible fingir lo que vuela
desde el primer chakra hasta la garganta,
[¿sabes tú, brother...? -repiten mis hermanos-]
No se puede...
2 comentarios:
No se puede...olvidar a Janis, Sí que no....
Fantástico el recuerdo.
Gracias Su
A una Janis no es fácil que la olvidemos.
Zuk besarkada, Anita.
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