A mi también me sorprendió
que la máscara volase antes del tiempo de la aurora.
El carnaval cerró pronto el cortinaje
de plumas y terciopelos.
Con las piernas en alto sobreviene la reacción,
sencilla ley de vasos comunicantes
cumpliendo su función de ascensores
entre orejas alicaídas y papel de aluminio
calentando un aliento adelgazado.
Después de flotar,
sumerjo la encía bajo azules,
aluvión de estrellas en el suave tul
de un negro tan brillante como el oro.
Lo mil veces vivido no sorprende
a la errática memoria,
sin sitio ya para esconderse.
"Puede que descubra en el camino a la fronteraque soy libre, libre para ser yo.La negra noche es un largo caminodesde casa."
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