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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

viernes, 23 de marzo de 2012

Pábilo



Si es verdad que la mente decide,
ahora estoy escondida del mundo
entre tus brazos,
envuelta en tu carne, atada por tus venas,
oliendo a madera y limo
apoyada en tu regazo.

En el supuesto de que así sea,
el mundo es bueno y honrado,
las lágrimas sólo corren si quieren,
no necesitan del dolor 
para convertirse en ríos
que mueran en el hueco de tus manos.

Por si acaso la realidad fuera ésta,
aseguraría que el invierno es cálido,
que los frutales florecen embellecidos
por el aire que deja tu cuerpo a su paso,
que el cristalino se limpia al mirarte,
que un suspiro dura más que el pábilo
de la vela que por la noche me alumbra.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial susi.

Seguramente que esa realidad sea cierta, cuando tus versos se visten de ese calor que transmiten...

Me ha gustado la palabra pábilo, pero es muy débil ya que de un soplido pierde su llama pero nunca su encanto y su belleza.

Saludos de lunes

El B de L

susi underground dijo...

Pues si pierde su llama se le da candela, brujo, no pasa nada.
La palabra pábilo tiene magia para mi, vaya usted a saber por qué.
Saludos de lunes, brujillo.