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Allen Ginsberg, tras leer las críticas oficiales a su poema Aullido:
"La poesía ha sido atacada por un aterrorizado hatajo de ignorantes y pelmazos que no comprenden cómo se hace, y el problema con estos cretinos es que tampoco la reconocerían si se les apareciera en mitad de la calle y se los follara a plena luz del día."

sábado, 5 de noviembre de 2011

Mantra


Manzanilla, hinojo, ajedrea
hojas sencillas, preparadas
para entregar su esencia

Cardamomo y azahar
en la leve y tenue brisa 
para sentir la verdad

Canela en rama y menta
en sobremesa de amor
 para que el deseo no mienta

Cannabis y estramonio 
dejando asomar el humo
para ahuyentar al demonio

Mandrágora y amanita
en la soledad del alba
para buscar la salida

Adormidera, don de dioses
cuando son benevolentes 
para apaciguar dolores

Entra en mí, naturaleza
sin juicio ajeno  a tu ley                                                                  
y tendrás la vida eterna.

Ondas de Agua

4 comentarios:

Ana Cevallos Carrión dijo...

Excelentes letras, me ha parecido una invitación a que todos los elementales de la naturaleza se fundan con la esencia para ser uno solo. me ha gustado mucho.
Un abrazo.

susi underground dijo...

Y es que finalmente es así. Si somos naturaleza, actuar en su contra no tiene mucho sentido.
Un beso, poetisa del ecuador de las letras.

El Brujo de Letziaga dijo...

Amanita susi...soy un micólogo de los muy expertos, ¡qué inmodestia! jajajaj, bueno, para ti te regalo una amanita muskaria que tiene capacidad alucinógena para que sueñes en esa unidad esencial.

Antes de venir para el curro, me he cenado un revuelto de lepiota procera, que estaba de cojonian santuam. Algun día a lo mejor te preparo un delicatessen de esos revueltos de setas que acostumbro a cocinar, si no tienes miedo a que te envenene jajaja


Un abrazo nocturno.

susi underground dijo...

Tu no me envenenarías nunca, brujo... supongo, jeje. Oye, lo de la amanita no se dice, se hace.
Buenos hongos por tu tierra, pardiez, qué suerte.
Mil besos, doc.