Un lugar para aprender cómo es el vano
de las puertas que no existen,
limpias mutaciones desde el primer día.
Simples caléndulas rompiéndose
en naranja me llaman.
Imantada respondo
desde una natural alegría por su existencia,
regalo para los sentidos.
Después de esto no habrá fantasmas
inadaptados que me hagan temblar.
Es mi pulsión y mi dicha
que me hable el aire,
sus manos en mi pelo.
6 comentarios:
Me encanta este poema, que me hace escuchar el sonido de la libertad :)
Un beso Susi
Me gustaria ser ése aire con toda la fragancia que "atraviesa las puertas sin puertas" y luego las manos en...jejeje. Es broma.
Saludos y un abrazo
Gracias, Xinauh, de algún lugar hay que sacarla.
Besotes.
Y las manos en tu cintura... que decía un cantante francés... hace ya algún tiempo jejje.
Anda, anda, que se te va la imaginación por los cerros de Úbeda. Bueno, del Igueldo.
Besos, brujo.
Lo decia el cantante Adamo...Cuando era yo joven, estaba entre las casettes de mi voiture. Bueno, sigo teniendo buen "porte" a pesar del medio siglo que me queda por vivir. Tengo un acuerdo con el notario que hasta los 103 nada.
El Igueldo como que no me va mucho, yo soy más de Artxanda jajaj...Soy mas bizkaitarra que giputxi, y además el Golfo de Bizkaia ya sabes que se "baña" a la Contxa de Donosti jejej.
Un abrazo fuerte
¿Pero tú tenías voiture, y todo?
Seguro que tienes buen porte, la cocina de tu madre debe de ser la mejor receta para no envejecer nunca.
No doy una... así que de Artxanda.
Y normal que el golfo se bañe en la concha... miraaaa, no me tires de la lengua.
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