dijo antes de cerrar la puerta dejando un estrépito de copos dorados tras ella.
La pantalla chinesca cobró vida de repente para traer a la memoria una historia de dos en la que nadie pierde
la partida en un frente al final reducido a cenizas de labios-enredadera.
Era, era.... era como una esquirla
en la tibia que sostiene las columnas de Hércules.
Ónfale, reina de Lidia, creyó advertir el fundamento de una dolosa osadía en la reparación de las sales que volaban tras el rastro de un paraíso de oxígeno sin levantar el suelo para subir un poco más arriba.
2 comentarios:
Hola Susi...te miro y te veo como experta en mitología...y de ahi te sonsacas un poema, pero entonces no fumaban jaja y me gusta esto 'Besar en otro lugar que no sea en los labios es como fumar sin inhalar' y entonces me pregunto donde estará el paraiso de oxigeno, bueno lo dejamos en tablas con esos labios enredadera. ¡Qué manera de divagar la mía! aunque los tiros vayan por otros lares, como suponer un Hercules afeminado a pesar de su varonil fuerza jajajj
Abrazo
También sabes de mitología, Brujo.
Pero no cualquier incapaz ha de ser afeminado...
Es, simplemente, incapaz en el más amplio espectro de la palabra.
Y a ti quién te ha dicho que no fumaban?
Uyyyy, si yo te contara jajjajja
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