Cómo sabes que me llevas prendidita del chaleco,
que pienso las horas contando el ideario
de tus risas anudado con el aire de los vientos,
y que vuelo y que repto y que habilito estacas igual
que me suelto el ancla para escalar al madero.
Sabes de la humildad y de la pena, de la rabia
consentida para escapar del quebranto,
de noches en vela y el cuerpo muerto,
de un manzano sin su cielo raso.
2 comentarios:
este poema... Es un "concentrado" bien cargado. Cada verso precisa una pausa para degustar las imágenes que en él evocas. A cada nueva releída aparecen matices nuevos. Te felicito, es realmente bueno.
Por cierto, quiero felicitarte, también, por lo prolífica que eres... ¿Escribes cada día? Eres una fábrica lírica.
Sí, éste fue uno de esos que, más que escribir, expulsas... es rápido como la cantidad de sensaciones que puedes acumular en una décima de segundo.
No creas que todo lo que publico aquí es reciente... hay de todo. Pero yo me pongo a escribir en cuanto me aburro, eso sí jeje
Publicar un comentario